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Aplicable a
Si mueves un mueble, no tienes porquĂ© dejar marcas, pero si lo arrastras, sĂÂ. En un suelo de parquĂ©, pero tambiĂ©n en el caso de un suelo laminado, vinilo de clic e incluso en el caso de muchas baldosas de cerĂ¡mica, los muebles pesados se tienen que levantar. No obstante, siempre puedes elegir un suelo de parquĂ©.
En un parquĂ© de roble la dureza es la del mismo roble. Este es un hecho natural que no se puede eludir. El roble es una madera relativamente dura -mĂ¡s que el pino o el abeto, por ejemplo-, pero si se dejan caer o se arrastran objetos pesados sobre esta madera, se producirĂ¡n hoyos. Un barniz fuerte puede compensar esto hasta cierto punto, pero con el tiempo, el suelo tambiĂ©n mostrarĂ¡ signos (grietas, opacidad, etc.)
Te recomendamos que instales un parquĂ© encerado. De esta manera, el suelo quedarĂ¡ protegido del agua y la suciedad al rellenar los poros de la madera con cera. Puedes solucionar cualquier daño localmente.
En un suelo acabado con barniz, aplicas una capa protectora en el suelo. Al arrastrar muebles se producirĂ¡n arañazos en el barniz y el agua puede atravesarlo y dañar el suelo. Para reparar los daños en un parquĂ© barnizado, siempre se tiene que lijar y volver a barnizar todo el suelo.
La belleza del parquĂ© reside en que, con el paso del tiempo, el suelo adquiere un alma a travĂ©s de las huellas del uso. El suelo empieza a contar una historia y adquiere un aspecto ĂÂşnico. Visualmente tambiĂ©n lo puedes captar eligiendo una colecciĂÂłn muy rĂÂşstica (por ejemplo, Farm o Chalet). Naturalmente, estas colecciones tienen mĂ¡s nudos, grietas y mayores variaciones de color, por lo que las rayas se notarĂ¡n menos.
En ĂÂşltima instancia, tu forma de ser o de manejarte tambiĂ©n juega un papel importante. Mientras que una persona es muy meticulosa y quiere mantener un estilo elegante, otra es un poco mĂ¡s informal y le encanta esa pĂ¡tina adicional.
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